Europa necesita más que reformas
Autor: ÁNGEL LABORDA elpais.com 17 FEB 2013
Monday 4 March 2013, by Carlos San Juan
Muy mal terminó 2012 para los países desarrollados, especialmente para los europeos. En tasas trimestrales anualizadas, el PIB de EE UU se redujo un 0,1% en el cuarto trimestre; el de Japón, un 0,4%, y el de la UEM, un 2,3%. Ni siquiera se libra la potente Alemania (-2,4%), cuyo principal motor, las exportaciones, acusa la caída de sus socios, especialmente los del sur. El PIB español cayó solo ligeramente más que la media de la zona euro, aunque a la vista de los indicadores de coyuntura respectivos, sobre todo el empleo, la impresión es que la recesión española es mucho más profunda.
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Pero en Europa, donde se vive con mucho la peor situación, no se hace nada. Algunos indicadores recientes señalan que Alemania volverá a crecer en el primer trimestre y, con eso, los que mandan en Europa se quedan tranquilos. Los países del sur están obligados a sanear sus equilibrios financieros y fiscales y a hacer reformas estructurales, y si ello les lleva a mantenerse en profundas recesiones durante un tiempo indefinido, pues qué le vamos a hacer, no hay otro camino. Si les ayudamos, dicen los mandamases, sus Gobiernos se relajarán y no llevarán a cabo los ajustes y reformas requeridos (algo de razón tienen, por cierto). Cuando cada mes se publican los datos del paro, se rasgan las vestiduras y exigen a los Gobiernos de España, Italia, Portugal y Grecia que hagan más reformas. Tienen razón cuando exigen los ajustes y reformas, pero no la tienen cuando dicen que no se puede hacer más. Se puede implementar una estrategia a dos bandas: de un lado, los ajustes y reformas, y de otro, paquetes y medidas de estímulo monetario y fiscal. Estas podrían reactivar las economías, lo que haría más fáciles y rápidos los saneamientos. Pensemos en España: acabamos (con ayuda financiera del Eurogrupo) de sanear y recapitalizar los bancos, pero si la economía sigue en recesión, estos volverán a tener problemas, volverá la desconfianza de los inversores y vuelta a empezar; asimismo, la consolidación de las cuentas públicas puede eternizarse y la deuda pública irse a niveles insostenibles. Estamos en toda Europa en una coyuntura crucial en la que es necesario que vuelva a crecer la economía.