Autores: Juan José Dolado y Florentino Felgueroso, 01/05/2011, Nada es gratis/
Friday 17 February 2012, by Carlos San Juan
Ayer sábado, publicamos en EL PAÍS vease el enlace abajo a ¿El último mal dato de paro? un breve análisis de los últimos datos de la EPA para el primer trimestre de 2011. Una de nuestras principales conclusiones era que, con esta crisis, la segmentación de nuestro mercado de trabajo se está agudizando: a la persistente dualidad entre trabajadores con contratos indefinidos y temporales, se suma otra división creciente, y quizás aún más dañina, entre personas con y sin oportunidades de empleo. Con esta entrada queremos completar los argumentos esgrimidos en dicho artículo de prensa.
Centrémonos en cómo está evolucionando la segmentación laboral durante la Gran Recesión en función del grado de inclusión y exclusión en el mercado laboral. Para ello, proponemos un método sencillo que podríamos denominar “el semáforo laboral” por la gama de colores empleada, dejando por un momento de lado aquellas otras medidas tradicionales – como la tasa de paro, actividad o temporalidad. La razón es que estas medidas llevan a la confusión por tener denominadores diferentes que también difieren en su comportamiento durante esta crisis. A cambio, consideremos a toda la población de personas con edades comprendidas entre 16 a 64 años y clasifiquémosla en cinco grupos, según su relación con el mercado de trabajo, ordenando los grupos de mayor a menor grado de integración en el mismo.
En primer lugar, estaría el segmento 1 (incluidos de primer grado), donde se encuentran los trabajadores, asalariados y autónomos, a los que se puede considerar firmemente establecidos en el mercado laboral. El segmento 2 (incluidos de segundo grado) incluye trabajadores que no disfrutan de un puesto de trabajo estable, pero se encuentran integrados en el circuito de empleos ya sea trabajando, aunque sea de forma intermitente, en empleos de baja calidad y salarios reducidos, o incluso en desempleo pero con una experiencia reciente. La temporalidad conlleva la rotación forzosa y, como en el conocido juego de las sillas, en cada encuesta unos trabajadores salen en la foto al estar empleados en ese momento mientras que otros no salen pero están a la espera de otro empleo, aunque sea temporal, de manera que aún no han experimentado una depreciación excesiva de su capital humano debido al desempleo. El segmento 3 (excluidos de tercer grado) lo integran aquellos que buscan empleo de forma activa pero carecen de experiencia laboral reciente, de forma que están fuera del circuito o todavía no han entrado. El segmento 4 (excluidos de segundo grado) está compuesto tanto por personas inactivas que desean trabajar pero no buscan empleo de forma activa como por aquellas que se preparan para ser activas (principalmente, estudiantes). Por último, el segmento 5 (excluidos de primer grado) está integrado por aquellas personas inactivas que no desean trabajar.
¿El último mal dato de paro? J. J. DOLADO Y F. FELGUEROSO elpais.com 30 ABR 2011
La imparable segmentación de nuestro mercado de trabajo J. J. DOLADO Y F. FELGUEROSO